Sí, tenían razón
los visionarios
del desastre,
aquellos que no dejaron
de anunciar
la muerte
de lo nuestro.
Sí, tenían razón,
el amor
no nos duró
para siempre
y, tras tantos años,
hoy celebran
su acierto.
Sí, ellos tenían razón,
pero nosotros
tenemos los recuerdos...,
(y yo, créeme,
me quedo con eso).